¡Que rico está todo lo que sale de esta receta! Puedes exprimirla 100%.
Obtendrás un almibar con el que poder bañar tus bizcochos, del confitado del jengibre podrás cristalizarlo y hacer caramelos, estos puedes picarlos y dependiendo del grosor o bien puedes introducirlos en ensalada, rellenos en bizcochos, galletas o si lo picas tipo granillo (no muy fino) colocarlo por encima en postres.
Ingredientes:
200 g de jengibre natural
500 g de azúcar
Agua
Modo de hacerlo:
Lo primero que tienes que hacer es limpiar el jengibre y cómo? Con una cuchara, es superfácil.
Posteriormente con un cuchillo patatero, córtalo en rodajitas muy finas, que te queden lo más bonitas posible, piensa que luego tienen servirte también como acompañamiento en postres.
Una vez cortado el jengibre en rodajitas, deposítalo en un cazo y cubre el jengibre con agua, llévalo a ebullición, después deja la cocción a fuego lento durante aproximadamente 1 hora. Pasado este tiempo, paras la misma, escurres el agua y comienzas a confitar como te expongo a continuación.
Vuelve a cubrir el jengibre con aproximadamente unos 250 ml o un vaso grandecito de los de agua y añade el doble de azúcar, con lo que estarás realizando el almibar, lleva a ebullición y posteriormente baja el fuego, déjalo hervir igual, una hora más o menos, lo más importante es ir observando las rodajitas del jengibre, cuando estén transparentes como en la fotografía, estarán listas.
Cuelas el almibar de jengibre y lo dejas reservado para otro momento en el que lo necesites (sólo con ponerlo al baño María y añadir un poquito de agua, estará listo para usarse, o bien, como cobertura, o bien para aromatizar cualquier postre, un flan por ejemplo…).
El siguiente paso, es preparar por un lado, un plato con azúcar para rebozar las rodajitas de jengibre y por otro una rejilla para el secado de las mismas (tendrás que ir liger@, se secan muy rápido y te puede no quedar una forma bonita). Por lo que como bien supones, cada rodajita, debe ser rebozada con el azúcar, si se te carga mucho, sacúdela un poquito (consiste en cristalizar, no en comer azúcar) y por otro el secado debe ser completo, mínimo 2 horas, no puede quedarnos nada de humedad.
*Puedes conservarlo en un bote hermético.
¡A disfrutar!
