¡Toma Castañas! esta vez con una mermelada de castañas. Son sinónimo de frío en la nariz y calor en las manos, un placer que se suele comer crudo o asado pero con infinitas posibilidades culinarias. Este «Top Ten» de recetas con castañas, es mi homenaje al fruto navideño por excelencia.
Ingredientes para esta deliciosa mermelada de castañas:
700 g de azúcar moreno caña
800 g de puré de castaña (receta en las siguientes páginas)
Mezclando con 200 ml de agua
1 vaina de vainilla
2 cucharadas soperas de licor (coñac, whisky, ron, … A tu gusto).
Elaboración:
Vierte en un cazo ancho el azúcar de caña y 250 ml de agua y deja cocer a fuego lento ( a no más de 110º C, puedes verificarlo con el termostato o contar más o menos 4 minutos desde el momento en el que empiece a hervir). Parte la vaina de vainilla en dos a lo largo y retira las semillas con la punta de un cuchillo. Añádelas junto con el puré de castaña al sirope hirviendo. Bate bien todos los ingredientes, primero con un robot y después, cuando la pulpa ya esté homogénea, con una cuchara de palo. Calienta a fuego fuerte hasta que espese y baja la potencia para que la mermelada adquiera un color más oscuro, brillante, parecido al marrón glacé. Mientras la crema se va confitando lava bien los 3 tarros con agua jabonosa caliente (no lo seques) y mételos en el horno a 100º C durante 10 minutos para esterilizarlos. Echa en la cazuela en el último momento el licor, mezcla bien y apaga el fuego. Vierte la crema aún caliente en los botes, ciérralos y ponlos boca abajo 1 hora. Transcurrido ese tiempo, dales la vuelta de nuevo.
*Conserva esta mermelada de castaña hasta un máximo de 6 meses en un lugar fresco (la nevera) sirve y lejos de la luz.