Es uno de los postres americanos que ya tienen el pasaporte de todo el mundo y lo disfrutamos en todas las casas, si aún no lo has probado, aquí te dejo una de las muchas recetas que te propondré. Yo soy fan del azúcar moreno y es en este postre lo que realmente le aporta sabor o simplemente hace que el brownie se humedezca (la melaza, es la que hace que el azúcar moreno sea marrón, y además es poderosamente hidrófila). Creo que el sabor ligeramente amargo de la melaza actúa como un potenciador del chocolate. El resultado, es un postre irresistible.
Ingredientes:
16 cucharadas de mantequilla sin sal clarificada + un poquito para el papel de horno
8 onzas de chocolate agridulce
1 taza de azúcar moreno de caña oscura, como el azúcar moscavado
1 taza de azúcar
4 huevos
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 taza de harina
1/2 taza de nueces picadas o 3/4 taza de nueces enteras, opcional
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a unos 180º C.
Unta con mantequilla el molde para hornear y forra con papel par hornear poniendo también un poquito de mantequilla.
Derrite la mantequilla, el azúcar y el chocolate al baño María. Enfríalo un poco y agregar la sal y la vainilla (remover un poco hasta que se mezcle).
Incorporar la harina a la masa anterior hasta que se mezcle. Si vas a utilizar las nueces picadas, es el momento de incorporarlas, intégralas con la masa.
Vierte la misma en el molde. Si vas a usar nueces enteras, colócalas encima de la masa.
Hornea durante 35/40 minutos o hasta que lo veas brillante y comience a agrietarse un poquito en la parte superior.
Deja enfriar en la rejilla antes de servir.
Mi truco
Para obtener mejor sabor, hornéalo 1 día antes, déjalo enfriar y almacénalo bien envuelto.