En nuestra casa los domingos son pantagruélicos y sobretodo si además tenemos invitados. El sábado planificamos qué vamos ha hacer para desayunar e incluso preparamos bizcochos previamente al desayuno del día siguiente, os prometo que mi cocina parece una pastelería, toda llena de posatartas con campanas, moldes de cerámica vistosos…, pero no se toca nada hasta el desayuno del domingo que por fin nos desquitamos de las ganas de hincarles el diente.
Aprovecha para hacer de la repostería un momento especial en vuestras vidas, algo para recordar.
Ingredientes:
150 g de mantequilla sin sal clarificada+ 1 cucharada
125 g de azúcar glas
7 huevos
125 gramos de azúcar
150 g de harina + una cucharada
1/2 sobre de levadura en polvo
50 g de arándanos
50 g de frambuesas
Para la cobertura:
200 g de chocolate blanco
100 g de mantequilla
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a unos 180º C,
Deja reblandecer la mantequilla a temperatura ambiente y batirla junto con el azúcar glas, con unas varillas eléctricas o un robot de cocina, hasta que esté cremosa y blanquecina. Incorpora las yemas y continúa batiendo unos minutos.
Bate las claras a punto de nieve junto con los 125 g de azúcar, e incorpóralas poco a poco a la mezcla anterior removiendo de abajo hacia arriba y siempre con mucha suavidad.
Por último, añade la harina previamente mezclada con la levadura, déjala caer a través de un tamiz, de nuevo deberás mezclar con movimientos envolventes.
Vierte el contenido en un molde, bien desmontable o tipo Nordic Ware, previamente untado con mantequilla y hornea el bizcocho durante una hora, aproximadamente.
Deja enfriar el bizcocho sobre la rejilla.
Para la cobertura:
Funde el chocolate blanco al baño María con la mantequilla.
Vierte encima del bizcocho el chocolate blanco fundido, deja enfriar la cobertura de chocolate y ya podrás servirlo.
