Postre típico de la temporada de Cuaresma, que la verdad sería una alegría que se alargara aunque sólo fuese por comérselas. En mi familia la costumbre es comerlas recién hechas, vamos que no damos tiempo a que se enfríen, se me sientan en los taburetes de la cocina, se preparan su mantelito, etc…, leche o lo que les apetezca y es un ¨las ves…, ahora no las ves¨. Las que os expongo en esta receta, son un poco laboriosas pero, yo diría que inigualables.
Ingredientes:
8 brioches
1/2 l de aceite de girasol
50 g de mantequilla
200 g de crema montada o crema pastelera ligera
Ingredientes para el helado:
1 l de leche con pistilos de azafrán (o leche y nata)
12 yemas
185 g de azúcar
1 ramita de vainilla abierta
Para el flan de torrija:
1 l de leche
5 huevos
125 g de azúcar
1 cucharadita de vainilla líquida
Para el crumble:
100 g de harina
100 g de mantequilla
100 g de azúcar
100 g de polvo grueso de avellana
10 g de canela en polvo
Modo de hacerlo:
Os pongo los pasos que yo sigo, vosotr@s podéis seguir el orden que mejor os venga.
Lo primero que debes realizar es el helado de azafrán como si fuese una crema inglesa, con las 12 yemas, deja infusionar previamente los pistilos de azafrán en la leche, pon parte en el congelador y el resto a temperatura ambiente para añadirla a modo de cobertura.
Para hacer el crumble, mezcla todos los ingredientes, rómpelos en migas, y, hornéalos a 180º C (cuidado que no lo quemes o sabrá amargo) y deja enfriar. Si se te hubiese unido vuelve a desmenuzarlo a tomo de crocanti.
Pon a remojar durante 1 hora en el flan los brioches o el pan, pasado este tiempo fríe lentamente estos en 1/2 l de aceite de girasol con 50 g de mantequilla. al sacarlas espolvoréalas con azúcar y canela.
Cuando estén templaditas, añádelas con una manga pastelera y una boquilla ancha la crema pastelera preparada anteriormente pon frambuesas al gusto y espolvorea con azúcar glas.