Además de atrevernos a elaborar nuestra propia bollería, podemos dar una paso más y utilizar productos 100% naturales con harinas integrales.
La espelta contiene menos gluten que el trigo común. Si a esto le sumas el aceite de oliva y la miel, conseguirás un bizcocho denso y a la vez esponjoso. Prueba como yo, a combinar dos tipos de espelta, una más integral que otra.
Ingredientes:
90 g de harina integral de espelta
90 g de harina de blanca de espelta
55 g de arándanos pasas
160 g de miel
160 g de huevo
120 g de aceite de oliva suave
10 g de levadura en polvo
Una pizca de sal
1/2 cucharadita de vainilla en polvo
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a 180º C
Mezcla con varillas, en un cuenco grande, el huevo y la miel. Añade las dos harinas mezcladas sin tamizar (perderían la fibra), e incorpora todos los elementos secos; sal, levadura,vainilla. Mezcla todos los ingredientes y por último agrega el aceite poco a poco. No batas en exceso y al final incorpora los arándanos.
Engrasa el molde o los moldes que quieras utilizar, en este caso yo he utilizado Ramekin, como somos cuatro uno para cada uno en la merienda.
Introdúcelo en el horno y cuécelos, no menos de 30 min, hasta que la punta de un palillo de brocheta salga limpia después de introducirla en el o en los bizcochos. Si utilizas, como yo un molde de cerámica ten presente que se seguirá cociendo, por lo que es recomendable enfriarlo o no mantenerlo durante mucho tiempo en el molde.
¡A disfrutar esta saludable y digestiva merienda!